El vestido que mejor te sienta según la forma de tu cuerpo

El vestido es una prenda muy poderosa para sacarle partido a tu silueta, ya que al ser una única pieza la que cubre todo nuestro cuerpo, si damos con el patrón adecuado podremos resaltar nuestras virtudes y disimular los defectos. Pero, ¿cómo sé cual es el apropiado para mi? Para eso es necesario que primero sepas cuál es tu tipo de cuerpo.

Reloj de arena: tienes los hombros y las caderas del mismo ancho, y la cintura es bastante más estrecha y marcada. Tienes suerte porque a este tipo de cuerpo le sienta bien casi cualquier vestido. Es la silueta más femenina, la que corresponde al 90-60-90. Si eres delgada no tienes problemas, pero si eres de talla grande evita los vestidos que no entallan tu figura, si dejas que se pierda de vista tu cintura parecerás mucho más ancha.
Fresa: tienes el pecho o los hombros más marcados que la cadera y la cintura. Busca vestidos con escotes que alarguen la línea de tu cuello para estilizar al máximo tu torso y también cruzados que aguanten bien el pecho. Los escotes asimétricos también ayudan a despistar el volumen real de tu tren superior.
Recto o columna: En tu cuerpo no destacan ni el pecho, ni la cintura ni la cadera. Para sacar partido a esta silueta busca vestidos entallados con toques de volumen en hombros o caderas.
Pera: Tus caderas son más anchas que tus hombros y tienes poco pecho. Sueles tener el torso más largo que las piernas y tiendes a las cartucheras. Te interesan vestidos que tengan cuellos y algo de hombreras para aumentar volumen arriba –para verte más proporcionada– y con la falda entallada, pero sin que se ajuste demasiado o con vuelo. En este tipo de cuerpo, al pecar de pierna un poco corta siempre te verás más favorecida si elige tacones y plataformas que alarguen el tren inferior.
Manzana: Tus hombros y caderas son más bien estrechos y la barriguita prominente. Tienes que elegir vestidos que se ajusten al tórax y de caída amplia para que no marquen tu zona conflictiva, así que los de corte imperio o con el delantero fruncido son una buena opción para ti. Normalmente el punto fuerte de este tipo de cuerpo son las extremidades más estilizadas que el tronco, por lo que te conviene lucir tanto piernas como brazos con vestidos mini o de tirantes, para destacar lo mejor de ti

Si ya te tienes localizada, ahora es cuestión de encontrar esa pieza mágica con la que te sentirás la más guapa… No olvides que no basta solo con disimular lo que no te gusta, también tienes que destacar lo mejor de ti. Echa un vistazo a esta galería, encontrarás vestidos a partir de 10 euros, ¡vamos a ello!

Reloj de arena: tienes los hombros y las caderas del mismo ancho, y la cintura es bastante más estrecha y marcada. Tienes suerte porque a este tipo de cuerpo le sienta bien casi cualquier vestido. Es la silueta más femenina, la que corresponde al 90-60-90. Si eres delgada no tienes problemas, pero si eres de talla grande evita los vestidos que no entallan tu figura, si dejas que se pierda de vista tu cintura parecerás mucho más ancha.
Fresa: tienes el pecho o los hombros más marcados que la cadera y la cintura. Busca vestidos con escotes que alarguen la línea de tu cuello para estilizar al máximo tu torso y también cruzados que aguanten bien el pecho. Los escotes asimétricos también ayudan a despistar el volumen real de tu tren superior.
Recto o columna: En tu cuerpo no destacan ni el pecho, ni la cintura ni la cadera. Para sacar partido a esta silueta busca vestidos entallados con toques de volumen en hombros o caderas.
Pera: Tus caderas son más anchas que tus hombros y tienes poco pecho. Sueles tener el torso más largo que las piernas y tiendes a las cartucheras. Te interesan vestidos que tengan cuellos y algo de hombreras para aumentar volumen arriba –para verte más proporcionada– y con la falda entallada, pero sin que se ajuste demasiado o con vuelo. En este tipo de cuerpo, al pecar de pierna un poco corta siempre te verás más favorecida si elige tacones y plataformas que alarguen el tren inferior.
Manzana: Tus hombros y caderas son más bien estrechos y la barriguita prominente. Tienes que elegir vestidos que se ajusten al tórax y de caída amplia para que no marquen tu zona conflictiva, así que los de corte imperio o con el delantero fruncido son una buena opción para ti. Normalmente el punto fuerte de este tipo de cuerpo son las extremidades más estilizadas que el tronco, por lo que te conviene lucir tanto piernas como brazos con vestidos mini o de tirantes, para destacar lo mejor de ti